CONSEJOS DE COMO DAR EL PECHO A NUESTRO BEBÉ

COMO DAR EL PECHO A NUESTRO BEBÉ
La alimentación ideal para los lactantes es la leche materna.Sea cual sea la postura que elijas para dar de mamar, tu bebé tiene que estar en contacto con tu cuerpo con la cabeza mirando de frente al pecho y la nariz a la altura del pezón.
 Sobre todo, tienes que cuidar que no gire ni flexione el cuello. 

Posiciones, trucos y guías:
Partiendo de esta postura, acerca su cuerpo a tu pecho y rózale el labio superior con el pezón hasta que abra bien la boca. Con la mano libre, sujeta por debajo el pecho y oriéntale con el pezón apuntando hacia la parte superior de su boca. Cuanto más pecho le entre, mejor.

Como guía, fíjate que: 
 
·       Se ve menos areola por debajo que por encima.
·       Tiene la boca abierta con el labio inferior hacia fuera bastante por debajo del pezón.
·       Su barbilla y su nariz tocan el pecho.
·       Su lengua y sus encías no están friccionando el pezón.
·       Se mueven las mandíbulas y no se le hunden las mejillas.
·       Hace un sonido al tragar.



Además, no pongas los dedos en forma de tijera ya que así impides que el pezón entre bien en la boca y bloqueas el flujo de leche. Tampoco es bueno que le acaricies mientras mama ya que puedes distraerle.


Si tienes los pezones planos o invertidos, no te preocupes. La mayoría de las veces se corrige al dar a luz y, si no, puedes utilizar modernas pezoneras de silicona, muy finas, que no disminuirán la sensibilidad. Además, piensa que la leche está en el pecho, no en el pezón. En cualquier caso, si tienes cualquier duda, te recomendamos que consultes a tu profesional sanitario.

Si eres mamá lactante y tu bebé tiene menos de 6 meses entra en la sección de Monitoriza y te ayudaremos a mejorar tu dieta durante esta etapa.

COMO PUEDES DETECTAR SI EN EL COLEGIO TU HIJO SUFRE ACOSO

CUALQUIER NIÑO, PUEDE SUFRIR ACOSO ESCOLAR Y PUEDE SER QUE POR RAZONES QUE DESCONOCEMOS NO NOS LO QUIERA CONTAR. TENEMOS QUE ESTAR MUY ATENTOS A SUS CAMBIOS DE COMPORTAMIENTO.

El acoso escolar, conocido también como bullying, es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma frecuente durante un tiempo determinado.


Entre las formas en las que puede presentarse el acoso escolar, distinguimos cinto tipos:

Agresión verbal: Este tipo de maltrato se presenta en forma de agresión verbal, y en él los insultos y descalificativos aíslan y desprestigian a la víctima provocando en ella una baja autoestima.

Agresión social: Consiste en marginar a la víctima dentro del colectivo donde se mueve. Se trata de un tipo de acoso difícil de detectar, ya que en este tipo de maltrato las víctimas no suelen comentarlo con ningún adulto.



Agresión psicológica: En este tipo de agresión la víctima es objeto de burlas y humillaciones provocando inseguridades y miedos en el menor.



Agresión física directa: Esta agresión se presenta en forma de golpes, empujones, collejas, o agresiones físicas colectivas a una víctima. A diferencia de la agresión social, este tipo de maltrato es más fácil de detectar por las consecuencias físicas provocadas en la víctima.


Agresión indirecta: En esta ocasión, se roban objetos a la víctima, material escolar, rompen su mochila, se lo esconden?


Sin embargo saber si nuestro hijo está sufriendo acoso escolar no es tarea sencilla. Existen casos en los que los hijos deciden confiar en sus progenitores para contarles lo que sucede, en otros, en cambio, no lo hacen y saber que nuestro hijo está siendo víctima de bullying resulta una tarea más que compleja. En las ocasiones en las que se tenga certeza de que un menor está siendo victima de un posible caso de acoso escolar y está lo tenga en silencio, observar los cambios de comportamiento y conductas ayudará a los padres a conocer lo que está ocurriendo a su hijo.

CONSEJOS PARA LUCHAR CONTRA LOS DOLORES DE TRIPAS DE LOS NIÑOS

Aunque hay remedios caseros para alejar el malestar, a veces el dolor de estómago puede significar algo más.


En algún momento, todo padre escucha: "¡Mamá, me duele la tripa!". Aunque en muchos casos remedios caseros como una infusión de manzanilla o los simples mimos pueden conseguir alejar el malestar infantil, otras veces el dolor de estómago puede significar algo más grave.

La pediatra gastroenteróloga Lori Mahajan, del Hospital Infantil de la Clínica Cleveland de Ohio (Estados Unidos), ofrece a los padres cinco consejos sobre los dolores de tripa en niños y adolescentes desde el sitio web de la institución y les aconseja cuándo llamar o visitar al pediatra:

La ´gripe estomacal´ no es en realidad gripe

La gastroenteritis, una de las causas más comunes de dolores de estómago en los niños, suele estar causada por un virus pero no el virus de la gripe. Suele incluir diarrea y vómitos y dura entre siete y diez días sin necesidad de asistencia médica. Hay que asegurarse de que el niño bebe muchos fluidos y examinar si hay sangre en el vómito o las heces. Estos son signos de que podría estar sucediendo algo más grave y sería necesario acudir al médico.

Los niños también sufren acidez

Tendemos a pensar que la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) es un problema adulto pero también es algo común en los niños. La ERGE a menudo es difícil de identificar, en especial en los más pequeños, pero el vómito a menudo es un indicador clave. De igual forma, son sospechosas las quejas de sabor agrio o amargo en la boca y el dolor en la parte media superior del abdomen.

La ERGE puede tratarse con antiácidos y, si fuera necesario, con medicamentos llamados antagonistas H2 o fármacos inhibidores de la bomba de protones. Los cambios en la dieta pueden también ayudar. Los niños con ERGE deben evitar las bebidas ácidas como refrescos, zumos de naranja, productos con base de tomate, alimentos picantes y medicamentos como el ibuprofeno que irritan el estómago.

El estreñimiento: causa común del dolor de tripa

El estreñimiento se encuentra entre las causas más comunes de dolor abdominal en los niños. Añadir más fibra a la dieta infantil junto a más zumo de manzana (mejor sin azúcar) o zumo de ciruela puede ayudar en gran medida. Hay que examinar la existencia de sangrado rectal ya que podría ser una señal del algo más grave. Un estreñimiento crónico puede indicar enfermedad celiaca o hipotiroidismo, entre otros trastornos.

Tomar ocho vasos de agua al día no es un mito

Beber mucho líquido es importante y no solo para mantener a los niños hidratados durante un brote de gastroenteritis. Beber líquidos suficientes ayudará a mantener el funcionamiento intestinal saludable. Al menos la mitad de los líquidos que tome un niño deben ser agua. Se recomienda evitar los refrescos con burbujas y otras bebidas azucaradas, incluyendo los zumos de fruta, las aguas con sabores y las bebidas de deportistas. Demasiada azúcar también puede producir dolores de estómago, sin mencionar la obesidad y los problemas de salud a largo plazo derivados de ella.

Podría ser algo más que un dolor de estómago

La mayoría de las veces un dolor de estómago no debería causar alarma pero los padres deberían ser conscientes de cuánto dura y de otros síntomas asociados. El dolor agudo en la parte inferior derecha del abdomen es un signo de apendicitis, lo que debe tratarse de inmediato.

Además, los brotes recurrentes de lo que podría parecer gastroenteritis podría ser en realidad un síntoma de enfermedad intestinal inflamatoria (EII) señala Mahajan, en especial si existen antecedentes familiares de EII. El dolor de estómago crónico puede proceder también de alergias o intolerancias alimentarias.